Posiblemente no seamos conscientes de la influencia de la gastronomía prehispánica en los platillos e ingredientes de la comida que se hoy día se disfruta en la región del sureste mexicano. Es primordial contextualizar que la base de la alimentación de los mayas fue el maíz conocido en la lengua maya como “iximin”. Los mayas eran conocidos como los “hombres del maíz”, el Ixi’im y/o xi’im a la fecha no puede faltar dentro de la gastronomía mexicana, presentado y procesado en una gran variedad de platillos desde tortillas de maíz blanco, azul, rojo o amarillo y una infinidad de platillos de la comida, incluso el maíz formaba parte de su cosmovisión y creencias, incluso en su forma de ver el mundo.
En la actualidad algunos especialistas en alimentación consideran que consumir diariamente harina de maíz ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre, mejoran la digestión y fortalece el sistema inmune, ayuda a la reducción de colesterol y depura al organismo y ayuda a aliviar síntomas de la menopausia, además de enfermedades degenerativas. El 98.6% de los mexicanos consumimos tortillas en nuestra dieta, si visitas la Riviera Maya, seguro en algún platillo de nuestra gastronomía podrás degustar una deliciosa tortilla hecha a base maíz, si te gustan los tacos o burritos degustarás una tortilla.
El maíz también fue utilizado por los mayas como base de diversas bebidas refrescantes como el pozol que se elabora con cacao molido y maíz, bebida de gran valor nutrimental en especial para aquellos que realizaban viajes muy largos, actualmente el pozol es una bebida de alto consumo en el sureste de México, incluso forma parte de la vida diaria de los lugareños para refrescarse de las altas temperaturas de la zona. Adicionalmente, los mayas tomaban las semillas de cacao tostadas en forma de chocolate caliente sobre todo durante las ceremonias, el cacao se mezclaba con agua para conseguir una especie de chocolate caliente que tenía un sabor amargo y un aspecto espumoso. Sin embargo, casi nunca bebían el agua con cacao solo, sino que lo mezclaban con ingredientes varios como frutas o maíz, para preparar bebidas sagradas como el atole o el sakab y el balché, bebida alcohólica fermentada que era consumida en las ceremonias y se elaboraba con la corteza del árbol balché, agua y miel.
Asimismo, en la cultura maya era frecuente el cultivo del frijol, aguacate, calabaza, epazote, cacao, caña de azúcar, achiote, vainilla, jitomate, chayote, mamey, chaya, chicle, calabaza, papaya, lima, zapote, chicozapote, chile habanero y el ixcatic. En su dieta diaria consumían carne de venado, iguana, liebre, armadillo, tortuga, jabalí, palomas, tuza, víboras, gallinas silvestres, mono, guajolote, camarones, langostas y ostiones. La preparación de muchos platillos era un horno bajo tierra conocido como “pib” que se usa con madera y piedras que mantienen la temperatura. Sin duda, la gastronomía de México es una festividad en la que aún se conserva la utilización de ingredientes y la tradicional forma de preparación de platillos. La comida maya es de las más deliciosas y representativas de nuestro país, tiene un estilo muy particular que fusiona lo mejor de la tradición maya y española. Los platillos típicos se destacan por su sabor, arraigo a la cultura local y autenticidad, como:
- Pocchuc
- Cochinita pibil
- Pipián de repollo y conejo
- Puerco de monte en pipián
- Chechak de venado
- Piel de tejón
- Puchero
- Pipián de cazón
- Tamales colados
- Caldo de chaya.
- Caldillo de calabaza
- Frijoles en pipián
- Dulce de yuca
- Dulce de makal
- Dulce de pepita de calabaza
- Dulce de calabaza
- Dulce de camote
Cuando visites el sureste de México, podrás disfrutar de auténtica y variada gastronomía maya que harán de tu estancia una experiencia inolvidable.