La Cultura Maya se desarrolló bajo la influencia de las costumbres y culto religioso, siendo este un instrumento político, un arma que permitió a las castas superiores dominar a una sociedad. La estructura social se basaba en una idea central de la existencia de un orden universal, inmutable e incambiable, que nada ni nadie podía modificar.
Creían que los dioses poseían un poder limitado para influir momentáneamente en la marcha del Universo, porque no podían modificar un orden cósmico que estaba por encima de ellos. Las divinidades mayas se caracterizasen por su dualidad, de manera que en función de las circunstancias podían ser buenas o malas, jóvenes o viejas, y masculinas o femeninas.
Se sabe que llevaban a cabo sacrificios humanos para lograr el favor de los dioses a través de rituales y ceremonias, pero también lo hacían actividades que directa o indirectamente contribuían a mantener el orden social con la construcción de monumentos, ritos funerarios en honor de los gobernantes fallecidos, distribución de bienes, actos políticos y el ciclo de la vida.
Uno de los rituales más famosos del mundo maya es “el Juego de Pelota”, el cual practicaban dos equipos de jugadores en una cancha alargada. ¿Conoces el significado de esta competición?
Para los mayas según su libro sagrado, el Pophl Vu, los gemelos heroicos llamados Hunahpu y Xbalanque jugaban contra los Señores de la Muerte del inframundo. De hecho, representa una lucha entre el bien y el mal, y la pelota en movimiento perpetuo representa el movimiento de los astros y las fuerzas de la creación.
Entre otros fines del juego era calmar tensiones o solucionar conflictos sin recurrir a la guerra, permitiendo resolver las disputas en una cancha de juego en lugar de un campo de batalla. Aparentemente se podían dirimir pleitos por tierras, tributos y contratos comerciales.
En la actualidad en la comunidad maya kruuso’ob de Tuzik, Quintana Roo, se realizan rituales relacionados con el transcurso del ciclo de vida. En particular se consideran el primer embarazo y parto, bautizo, hetzmek, matrimonio y muerte. Estas ceremonias son vistas como ritos de paso y de un proceso de socialización.
“El Ritual del Embarazo”
El primer embarazo y parto representa un momento único de la mujer, en esta etapa vive una serie de momentos ritualizados, el primero es con el anuncio del embarazo (rito de separación) y el otro de liminidad, el tiempo de la espera (rito de margen). En Tuzik cuando la mujer se entera de que está embarazada a la primera en decirle la noticia es a su madre.
Por el hecho de estar embarazada, se excluye temporalmente de una parte de la sociedad en general, ya que se encuentra en un estado que sólo es compartido con otras mujeres en su situación. A partir del cuarto o quinto mes la mujer la partera realiza masajes abdominales con objeto de ir cuidando que el embrión se mantenga siempre en posición normal. Cuando no se puede acudir a la partera, se recurre a los j-menes o curanderos.
A partir de los 7 meses, la mujer deja de realizar actividades “fuertes”, y es la madre de la embarazada o sus hermanas quienes las realizan, y pasa del periodo de separación al de liminidad o incertidumbre porque no sabe que le depara el destino: si la criatura nacerá viva o si la madre perderá la vida durante el alumbramiento. Esta etapa de margen no termina con el nacimiento de la criatura, sino que se prolonga hasta la reintegración de la madre a la vida habitual.
Con el parto la mujer se reintegra a la sociedad, con un nuevo estatus, diferente al que anteriormente poseía (ritos de agregación), este estatus adquirido permanecerá siempre en la nueva madre, independientemente de presentarse o no un segundo embarazo.
Ritual del parto
La partera es la que recibe al recién nacido y al bebé se le miden dos dedos de cordón umbilical y allí se le hace una fuerte ligadura con hilo de algodón y enseguida se corta el cordón con el borde afilado de un pedazo de caña. Es preciso el uso de este instrumento debido a la creencia de que la madre y el hijo deben de evitar contacto con cosas “frías” como los cuchillos y las tijeras, pues son peligrosos para su salud, según sus creencias. El cordón umbilical será posteriormente quemado en el fogón al igual que la placenta. Con el corte y la quema del cordón umbilical se simboliza la separación entre el niño y la madre.
Los ritos mayas concentran misticismo y gran fuerza que te permite conectar con las raíces más profundas.
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